BAD BUNNY Y EL GRAMMY A HARRY STYLES

En el vertiginoso mundo de la música, un artista tiene que mantenerse conectado con la realidad. Esto implica no solo estar al tanto de las tendencias del momento, sino también comprender las diferencias entre los distintos premios musicales que existen. En este contexto, los Premios Billboard y los Premios ASCAP se destacan por su enfoque en las ventas y el éxito comercial, mientras que los Premios Grammy se centran en la calidad artística y creativa de la música.

No cabe duda de que el mundo de la música es vasto y diverso, y artistas de todos los géneros y estilos tienen su lugar en él. Uno de los nombres que ha destacado recientemente es Bad Bunny, un artista que ha conquistado a un amplio público con su propuesta de branding y su involucramiento en cuestiones políticas relevantes. Sin embargo, es importante recordar que, en la industria musical, no todos los premios son iguales.

Los Premios Billboard y los Premios ASCAP, aunque indudablemente prestigiosos, se basan principalmente en las cifras de ventas y el rendimiento comercial de las canciones y álbumes. Son una excelente manera de medir el impacto y la popularidad de un artista en el mercado, y sin duda Bad Bunny ha cosechado muchos éxitos en este sentido.

Por otro lado, los Premios Grammy se diferencian al enfocarse en la calidad artística de la música. Aquí es donde surge un dilema interesante. Bad Bunny es un artista carismático y con una propuesta musical atractiva, pero competir por un Grammy implica medirse con otros artistas que presentan propuestas de gran calidad musical, vocal y lírica.

Es importante destacar que ganar un Grammy no es solo una cuestión de popularidad o ventas; se trata de ser reconocido por la excelencia artística. Esto implica una cuidadosa evaluación por parte de expertos en la industria musical que consideran la composición, la interpretación vocal y la calidad lírica de las canciones.

Si Bad Bunny aspira a obtener un Grammy, debe estar dispuesto a elevar la calidad de su propuesta musical. Esto podría requerir explorar nuevos horizontes creativos, trabajar con músicos y productores de renombre, y centrarse aún más en la perfección de su arte. Sin embargo, esta búsqueda de calidad conlleva un riesgo: el de perder parte de su público que quizás no esté tan interesado en la excelencia musical como en otros aspectos de su imagen y mensaje.

La decisión está en manos de Bad Bunny y su equipo. ¿Priorizará el reconocimiento artístico de la industria o seguirá centrado en mantener a su base de seguidores actual? No hay una respuesta única ni correcta, ya que cada artista tiene su propio camino en la música. Lo que es innegable es que la música es un arte en constante evolución, y Bad Bunny, como muchos otros artistas, debe tomar decisiones estratégicas que definirán su legado en la industria musical.

En última instancia, lo importante es que los artistas sigan siendo fieles a sí mismos y a su visión, sea cual sea el camino que elijan en este emocionante viaje musical. Los premios son un reconocimiento significativo, pero la verdadera recompensa radica en la pasión y la autenticidad que los artistas traen a su música y a sus fans.

English translation

BAD BUNNY AND HARRY STYLES GRAMMY

In the fast-paced world of music, an artist has to stay connected to reality. This means not only staying up to date with current trends but also understanding the differences between various music awards. In this context, the Billboard Awards and ASCAP Awards stand out for their focus on sales and commercial success, while the Grammy Awards concentrate on the artistic and creative quality of music.

There’s no doubt that the music world is vast and diverse, and artists of all genres and styles have their place in it. One of the names that has recently stood out is Bad Bunny, an artist who has captured a broad audience with his branding and involvement in relevant political issues. However, it’s important to remember that in the music industry, not all awards are the same.

The Billboard Awards and ASCAP Awards, while undoubtedly prestigious, are primarily based on sales figures and the commercial performance of songs and albums. They are an excellent way to measure an artist’s impact and popularity in the market, and Bad Bunny has undeniably achieved many successes in this regard.

On the other hand, the Grammy Awards differentiate themselves by focusing on the artistic quality of music. Here is where an interesting dilemma arises. Bad Bunny is a charismatic artist with an attractive musical proposition, but competing for a Grammy involves measuring up against other artists who present music of high musical, vocal, and lyrical quality.

It’s important to note that winning a Grammy is not just a matter of popularity or sales; it’s about being recognized for artistic excellence. This requires careful evaluation by industry experts who consider the composition, vocal performance, and lyrical quality of the songs.

If Bad Bunny aspires to win a Grammy, he must be willing to elevate the quality of his musical proposition. This could entail exploring new creative horizons, working with renowned musicians and producers, and focusing even more on perfecting his art. However, this pursuit of quality comes with a risk: the potential loss of part of his audience that may not be as interested in musical excellence as in other aspects of his image and message.

The decision lies in the hands of Bad Bunny and his team. Will he prioritize industry recognition for his artistry, or will he continue to focus on maintaining his current fan base? There is no single right answer, as each artist has their own path in music. What is undeniable is that music is an ever-evolving art, and Bad Bunny, like many other artists, must make strategic decisions that will define his legacy in the music industry.

Ultimately, what’s important is that artists remain true to themselves and their vision, regardless of the path they choose on this exciting musical journey. Awards are a significant recognition, but the true reward lies in the passion and authenticity that artists bring to their music and their fans.

NO BÁRBARA, HAY MUJERES POBRES POR MUCHAS RAZONES, NO POR SER «VAGAS Y DESORGANIZADAS».

Ayer una persona me envió a mi correo de Facebook un enlace a una publicación de la modelo y asesora financiera Bárbara Serrano, donde Serrano comenzaba diciendo, y cito textualmente: «No hay mujeres feas ni pobres… sino (si no) mujeres vagas y desorganizadas.» De primera intención pensé que por los problemas de redacción que había en la publicación, probablemente se malinterpretaba su escrito. Luego de esto decido escribirle porque su publicación había servido para que muchas personas con prejuicios socioeconómicos y machistas hicieran comentarios negativos hacia las mujeres. En mi escrito le hablé sobre la realidad de muchas mujeres en Puerto Rico y diferentes partes del mundo donde el sistema la predispone a permanecer en la pobreza y como el privilegio en el que vivimos algunos, y me usé como ejemplo, a veces no nos permite poder ver estas situaciones en el contexto correcto.

De la misma manera, otras personas, incluyendo a la respetada periodista Ada Torres Toro, le señalaron lo superficial de su planteamiento y que «no se puede trivializar la pobreza femenina». Cual sería mi sopresa al ver la respuesta de Bárbara a los comentarios en los cuales tratábamos de poner en contexto la pobreza femenina. Serrano respondió y cito textualmente:

«Feas/Vagas= porque no hacen ejercicios; se descuidan, están llenas de excusas para tratar el tema de la salud o de la nutrición.

Pobres/Desorganizadas=porque gastan compulsivamente y no tienen nunca un plan de acción. Porque no ahorran, porque prefieren vivir el momento en vez de asegurar el futuro. Porque no tienen educación financiera. Porque las que son dependientes, viven gastando el dinero de su marido, sin pensar en las consecuencias si se divorcian. Etc.»

Esta respuesta de Serrano me sacó de la confusión. No había sido una malinterpretación de mi parte a su escrito. Bárbara estaba clara en su prejuicio, menosprecio y simplificación de las circunstancias de vida de una mujer pobre y lo hacía desde su privilegio, el cual niega.

Precisamente mientras Bárbara escribía la publicación a la que hace referencia, Elliani Bello Gelabert, una inmigrante dominicana de 21 años, madre soltera de una niña pequeña, se enfrentaba a la justicia por haber dejado a su niña en la casa de la madre del padre de la niña, el cual no ha querido asumir su responsabilidad como padre. Esta joven había sido desahuciada de su casa, y cuando fue a pedir ayuda al padre de la niña de que la cuidara para poder ir a trabajar, este y su madre le dieron la espalda. A Bello Gelabert, también le dió la espalda el sistema, cuando hasta el día de ayer El Departamento de la Familia no la había ayudado, aun cuando sabían desde marzo que iba a ser desahuciada y que tenía una bebé.

A los 21 años, ya Bárbara Serrano, era una conocida modelo en Puerto Rico, y gracias a sus atributos físicos se coronó como Miss Mundo Puerto Rico 2021. Esta oportunidad le abrió las puertas a Bárbara para el camino que ha llevado hasta el momento en el cual ella se autodenomina «rica». Pero Bárbara dice que ella no vivió en «el privilegio», y que la mujer que es pobre, lo es porque «es vaga y desorganizada». Precisamente Elliani Bello Gelabert, quería ir a trabajar cuando pidió ayuda al padre y a la abuela de la niña y cuando pidió ayuda al Departamento de la Familia. Elliani no tenía la belleza física que le abriría las puertas a concursos de belleza. Elliani es una inmigrante, lo cual le diculta todos los procesos que tiene que vivir día a día. Elliani es una madre soltera, que ni siquiera podía conseguir ayuda para poder ir a trabajar. Ser modelo, trabajar en televisión, recibir dinero por esto, y además el reconocimiento público que te abre puertas, es mucho más fácil para una mujer en las circunstancias como las de Bárbara Serrano, que para una mujer como Elliani Bello Gelabert, pero eso Bárbara no lo quiere entender.

Lo triste del asunto no es que una figura pública haga un comentario tan poco empático como el de Bárbara Serrano. Lo peor es que abre la puerta, como lo hizo, a que muchas personas se hagan eco del prejuicio y la poca empatía del comentario de la Reina de Belleza y Asesora Financiera. Una de las personas que apoyaba la postura de Bárbara se enfureció con que se trajera como elemento adicional la raza en relación al privilegio. Esto me hizo recordar que en el 2017 en Puerto Rico, Alma Yadira Cruz Cruz, una niña negra de 11 años, fue detenida por la policía y expulsada de la escuela por defenderse del «bullying» que le hacían unas compañeras donde le decían «negra sucia», «negra dientúa», «pelo de caillo», «negra asquerosa» y «mona». ¿Son estas circunstancias las más propicias para que una niña logre en el futuro convertirse en modelo, reina de belleza, trabajar en televisión y llegar a ser asesora financiera en su adultez? De esto, es que se trata el privilegio, pero ni Bárbara ni sus «minions» lo reconocen, o lo pueden entender.

CARTA ABIERTA A JOANNE RODRÍGUEZ VEVE

Sra. Rodriguez Veve:

Dado su empeño en pretender tomar decisiones en los cuerpos de otras mujeres mediante el Proyecto del Senado 693, me he dado a la tarea de investigar con detenimiento sus expresiones públicas frente a su gestión legislativa. Yo puedo entender perfectamente que muchas personas no vean como mejor opción el aborto como la manera de manejar un embarazo, y de hecho, cuando se habla de la «opción» de la mujer a decidir sobre su cuerpo, no quiere decir que quienes defiendan la legislación existente a partir de Roe vs Wade, sean «pro-aborto» como muchas personas dicen, si no que se apoya que las decisiones sobre un embarazo las tome la propia mujer embarazada, y no el Estado, o la sociedad tomando como parámetro marcos religiosos.

Yo no opino sobre la decisión de una mujer sobre su embarazo, pero creo que el aborto debería ser la última alternativa a considerarse, asi que no pueden acusarme de «pro-aborto» como algunas personas me han etiquetado. Soy de los que cree que el sistema debe facilitar la posibilidad de que una mujer pueda sentirse segura de que si decide continuar un embarazo, va a ser apoyada por el sistema en el que está insertada. De la misma manera creo que si queremos evitar abortos, debemos trabajar en la educación de nuestra sociedad a la equidad entre los géneros, que a su vez redunda en la equidad al acceso al poder y al poder económico de las mujeres. Si queremos que las mujeres no tengan que recurrir a los abortos, tenemos que educarlas al igual que a los hombres, sobre los métodos de prevención, sobre educación sexual, tener accesible métodos de evitar embarazos, y sobre todo, que la mujer se empodere totalmente de su sexualidad y no sea un objeto sexual del hombre.

A esto tenemos que añadirle el que si una mujer pobre, o una mujer trabajadora, decide continuar con un embarazo, el Estado provea herramientas para que esta pueda continuar con su vida, su trabajo, su desarrollo como individuo, sin que ese embarazo sea un obstáculo para esto, como regularmente es en la vida de los hombres que se convierten en padres. Para que esto sea así hay que crear legislación que ayude a las madres trabajadoras, que facilite el cuidado de los niños mientras ella trabaja, que le facilite su situación económica, y que le ayude en los servicios de salud para ella, y para su criatura como puede tenerlo cualquier otra persona.

Dada sus posturas con relación a este asunto y el Proyecto de Ley 693, me tomé el tiempo de revisar su historial legislativo en este periodo de un año en el que ha sido senadora del Senado de Puerto Rico y sus expresiones públicas. Una de las cosas que me encontré es que muchas de sus expresiones públicas que han copado su aparición en los medios, están precisamente ligadas al ataque de los derechos de las mujeres, y sobre todo a las protecciones que se han pretendido realizar mediante legislación u órdenes ejecutivas. O sea, que en ese aspecto, podríamos decir que usted principalmente ha dificultado o puesto trabas al hecho de ser una mujer en Puerto Rico, en asuntos de violencia de género, y en el acoso callejero.

Si vamos a su gestión legislativa, nos vamos a dar cuenta de que es una raquítica, donde usted en todo este periodo de un año ha presentado muy poca legislación de su autoría comparada con otros legisladores, incluída por ejemplo la Senadora Marilu Sant quien es la Senadora con más legislación presentada.

Ya cuando entramos a su legislación nos damos cuenta, que además de mínima y pobre, no presta atención a asuntos que podrían facilitar la vida de una mujer que decida continuar con un embarazo. Los proyectos de ley sometidos por usted que podrían estar relacionados con el tema son los Proyectos del Senado 350, 495 y 500. Fuera de eso, de acuerdo a la página oficial del Senado no aparece ningún otro Proyecto bajo su nombre que ayude a que una mujer que decida continuar con un embarazo tenga protecciones o que se le facilite el proceso. O sea, usted, que tiene el poder de luchar porque se cree legislación para evitar que mujeres pobres tengan que abortar, no hace ninguna gestión para esto, y la poca que hace, está relacionado con los procesos de adopción, o sea, que la mujer tenga a la criatura bajo las condiciones que sean, y que después la de en adopción.

Sus palabras, sus acciones, y sobre todo su legislación desde su puesto en el Senador como Senadora, no son compatibles con una persona que realmente quiere que las mujeres no tengan que recurrir a un aborto, porque usted tiene una posición de poder donde podría ayudar a que la vida de una mujer pobre que decide continuar con un embarazo sea más fácil, pero decide no hacerlo. Me atrevería decir que hace todo lo contrario, cuando ataca organizaciones con Proyecto Matria, que si luchan por facilitar el acceso a servicios a mujeres pobres sin poder económico.

La reto a que públicamente explique como usted va a ayudar a que mujeres pobres que decidan continuar con un embarazo puedan estar seguras de que van a ser protegidas por usted y su gestión legislativa. Una cosa es hablar desde el privilegio económico y de poder en el que vive usted, y otra es la realidad de una mujer pobre, maltratada, y en muchas ocasiones menores de edad, y con problemas emocionales, para poder continuar un embarazo. Los abortos van a continuar, pero el Proyecto del Senado 693 va a condenar a esas mujeres pobres que no van a poder costear una aborto a poner sus vidas y salud en peligro para detener ese embarazo que no pueden ni están preparadas para continuar.

Atentamente,

Abimael Acosta

RADIOTELESCOPIO, PATRIA Y DEMOCRACIA

El pasado 3 de noviembre se realizaron las elecciones tanto presidenciales en los Estados Unidos, como para la mayor parte de los puestos electivos en Puerto Rico. Ya es de todos conocidos la victoria del candidato demócrata Joe Biden en los Estados Unidos de América, y como el Presidente Donald Trump al día de hoy sigue luchando infructuosamente por hacer creer a su base electoral que las elecciones le fueron arrebatadas mediante fraude. Donald Trump, ha perdido básicamente toda y cada una de las demandas que ha presentado en los Tribunales haciendo sus reclamos y en los recuentos, la ventaja de Joe Biden ha aumentado. El actual Presidente de los Estados Unidos, ha recurrido a todos los subterfugios que la democracia le provee para hacer sus reclamos aunque estos sean falsos y no haya presentado evidencia seria y creíble de lo que alega.

En el caso de Puerto Rico, hay dos escaños que llaman mi atención de manera particular: la alcaldía de San Juan y la alcaldía de Guánica. En Guánica, el candidato independiente por nominación directa Edgardo Cruz obtuvo el apoyo de la mayoría de los guaniquenses, pero tanto el candidato del Partido Nuevo Progresista como el candidato a la alcaldía por el Partido Popular Democrático han recurrido a todas las estrategias posibles para evitar que Edgardo Cruz se convierta en el primer Alcalde en la historia de Puerto Rico en ser electo mediante nominación directa.

En la ciudad Capital, San Juan, la situación es tan o más compleja que la de Guánica. Después de las elecciones la Comisión Estatal de Elecciones certificó como ganador al candidato por el Partido Nuevo Progresista, Miguel Romero, aún cuando la noche del evento, el candidato por el Movimiento de Victoria Ciudadana, Manuel Natal Albelo llevaba la delantera.

Según fueron pasando las semanas siguió fluyendo la información de la infinidad de irregularidades que se habían dado, seguían dando y al día de hoy continúan dándose en el proceso de determinar quien finalmente es el candidato electo para la Alcaldía de San Juan. Como si fuese una historia sacada de la pluma del realismo mágico de Gabriel García Márquez o Isabel Allende, comenzaron a aparecer cajas y cajas y cajas de papeletas fantasmas, La comparsa del Partido Nuevo Progresista y su Rey Momo, Edwin Mundo, convirtieron el Coliseo Roberto Clemente en un carnaval, tirando por el suelo la seriedad de uno de los procesos más importantes en cualquier país del mundo que se jacte de la democracia. Cualquiera que valore la democracia debió sentir verguenza de ese espectáculo bochornoso.

Como si todo esto fuera poco, el Presidente de la Comisión Estatal de Elecciones, Francisco Rosado Colomer, trató de justificar la milagrosa aparición de nuevas papeletas planchaditas inmaculadamente sin ninguna arruga, que serían la envidia del rostro de cualquiera de las «Amas de Casa Desesperadas de Beverly Hills.¨ Según Colomer, estas papeletas, que se supone que deben haber sido dobladas en varias partes porque eran de voto adelantado y de voto ausente, y tenían que caber en un sobre mucho más pequeño que la papeleta, quedaron como «nalguita de bebé» cuando le pusieron otras cajas de papeletas encima. ¿Tan idiota piensa este señor que somos los puertorriqueños que le vamos a creer su historieta que ni al peor libretista de comedia de show del mediodía se le ocurriría escribir?

La ironía de todo esto es que mientras todo esto está sucediendo, el pueblo de Puerto Rico llora la desaparición física del Radiotelescopio de Arecibo como lo conocíamos. Sin lugar a dudas la pérdida física del Radiotelescopio es algo devastador, no solo por lo que significa desde el punto de vista científico y de desarrollo para las comunidades aledañas, si no por el significado que los puertorriqueños le hemos otorgado a ese espacio material. Durante estas semanas, las redes sociales y los medios de comunicación del Archipiélago Puertorriqueño se han desbordado comentando sobre tan terrible pérdida para nuestra nación boricua lo cual es muy importante, pero tan importante o más importante debería ser en la discusión pública el asunto del golpe a la democracia en la Alcaldia de San Juan y la de Guánica como lo ha sido lo del Radiotelescopio de Arecibo.

Es importante que los puertorriqueños entendamos que la Patria no se hace solo con venerar símbolos o espacios geográficos. La Patria no se hace con pintarnos el pelo de rubio por un juego de pelota, de tener la más hermosa en un concurso de belleza, ni de llevarnos galardones en el cine o la música. La Patria tampoco es solamente que se nos salten las lágrimas al escuchar el coquí, la Borinqueña, o al llegar a nuestras costas y ver el Castillo del Morro. Todas estas cosas son momentos, objetos o espacios geográficos que «nosotros», la gente que ocupa este pedazo de tierra que llamamos «Patria» le hemos dado un significado emotivo partiendo de nuestra experiencia como colectivo. Todo eso es parte de «La Patria», pero nada de eso es LA PATRIA. La Patria es realmente su gente y los procesos que garantizan el bienestar de su gente. Sin su gente, lo demás pasa a ser espacios geográficos y propiedades materiales.

Este es el momento de unirnos como puertorriqueños y dejar a un lado colores para defender a nuestra PATRIA y a la democracia. Este es el momento de entender que la Patria es el bienestar de nuestra gente, es la pureza de los procesos que regirán nuestros destinos como colectivo, y es el defender esos procesos democráticos que vienen de la voluntad de nuestra gente en las urnas. Nuestra gente, su voluntad, y sus deseos para el futuro de nuesto «espacio geográfico compartido» es lo que es realmente importante, ya que al fin y al cabo, sin gente, no hay Patria.

TENGO MIEDO POR EL TERREMOTO PERO…

Desde el pasado 28 de diciembre mi hermoso archipiélago de Puerto Rico ha vivido una experiencia que no sucedía hace más de 100 años: terremotos. Es poco probable que existan personas vivas en Puerto Rico que puedan recordar el terremoto de 1918, por lo tanto es normal las emociones que estos fenómenos naturales están provocando en la población. Desde hace 9 años vivo en Los Ángeles, California, y ya en cierta medida me he acostumbrado a los constantes «terremotos» o temblores de tierra, pero al principio que me mudé aquí también sentía mucho miedo y ansiedad. En esta columna voy a tratar de compartirle información que espero les sirva de ayuda en estos momentos históricos que nos han tocado vivir como pueblo.

  1. Una de las primeras cosas que debes hacer es verificar que el lugar donde estás es seguro. Verifica las columnas y los cimientos de tu casa. Lo ideal es que tengas a un profesional que pueda evaluar cuan seguro es el lugar donde vives.
  2. Infórmate de fuentes serias y confiables sobre lo que es un terremoto y porqué suceden. Entender lo que está sucediendo te va a ayudar a sentirte un poco más confiado y a manejar mejor tus emociones,
  3. Puerto Rico está ubicado geográficamente en un lugar donde está expuesto a la posibilidad de huracanes y terremotos. Ya nuestro pueblo vivió la terrible experiencia del huracán María y ahora está viviendo otra experiencia como esta debido a la ubicación geográfica de nuestro archipiélago. Tenemos que entender que aunque haya sucedido 100 años atrás, es algo que estamos expuestos a que siga sucediendo. Esto es resultado de nuestra naturaleza y de dónde estamos en el planeta. Esto no es castigo de nadie y esto es importante que lo entiendas. No permitas que otros aumenten tus miedos.
  4. Es probable que los temblores se sigan sintiendo, y como eso es una posibilidad real como la de otros lugares del mundo, es importante, (aunque se que es difícil) que comenzemos a entenderlo de esa manera y empecemos a pensar en como voy a manejarlo de manera efectiva como parte de un proceso natural.
  5. El huracán María provocó en los habitantes del archipiélago efectos post-traumáticos, lo que significa que el hecho de enfrentarse a otro fenómeno de la naturaleza reactiva esos traumas provocados por María, pero la experiencia de María nos enseñó a que poco a poco y con voluntad se puede ir superando. Utilicemos los recursos de supervivencia emocional que se desarrollaron durante María para este nuevo momento difícil.
  6. Estos son momentos en los que prolifera la desinformación. Evita compartir información en tus redes sociales que no sea de fuentes oficiales ya que con esto provocas más caos, fomentas el desespero y no ayudas a nada a la situación. Este es el momento de dejar a un lado las teorías conspiratorias que en nada ayudan, al contrario empeoran la situación y provocan emociones peores a las que ya existen por el fenómeno de la naturaleza.
  7. Evita consumir información que no sea de fuentes oficiales y quizás sería bueno alejarte un poco de toda aquella información que te provoque ansiedad Seguir viendo los videos de los destrozos una y otra vez no es saludable. Esto abona a que la tensión y el miedo aumenten y no se detengan.
  8. Es importante que los adultos entiendan que las emociones que ellos presenten frente a los niños son muy importantes. Los niños ven a los adultos como las personas que están ahí para protegerlos en todo momento. Si los niños ven a sus padres descontrolados, de esa misma manera se van a sentir ellos y estas son experiencias que pueden quedar marcadas en la vida de los niños. Es normal sentir miedo, pero no olvidemos que somos responsables de nuestros niños.
  9. El miedo bloquea, asi que hay que buscar maneras de irlo mitigando porque lo más importante en este momento es eliminar cualquier emoción que no nos permita actuar de manera rápida y efectiva ante cualquier situación de emergencia mayor.
  10. Hay que enfocar nuestra atención y nuestra energía en lo verdaderamente importante en este momento. ¿Qué es lo verdaderamente importante en este momento? Tratar de proteger la vida, la seguridad y en caso de que sea posible la propiedad nuestra y de nuestros seres amados. En eso debe estar enfocados nuestros esfuerzos y energía. Podemos aconsejar a otros en diferentes asuntos, pero las decisiones de cada persona son imdividuales y nosotros no podemos imponer las nuestras. En lugar de dedicar tiempo y energía a si se celebran o no fiestas, ese tiempo y energía debemos dedicarlo a proteger a los nuestros y en ayudar a otros. Recuerda que cada cual es dueño de sus decisiones y de esa misma manera tiene que enfrentar las consecuencias buenas o malas de sus decisiones.
  11. Es cierto que en algunos casos los políticos, religiosos y algunas figuras públicas aprovechan momentos como estos para la «pauta» y para promover sus ideologías, pero es mucho más importante que abras bien los ojos, observes, mantengas la calma, y analices con objetividad esas acciones. Ya llegará el momento en que todo se normalice, y en ese momento tomarás las decisiones correctas hacia esa persona. Recuerda que los políticos, los líderes religiosos y las figuras públicas dependen de tu apoyo. Ya luego tomarás decisiones de a quién apoyas o no con tu voto o con comprar sus productos. No conviertas esto ahora en tu prioridad. Tu prioridad es tu familia y el bienestar de ellos.
  12. Crea un plan de acción, pero un plan de acción real basado en la seguridad de los tuyos. Es entendible el miedo, pero luego de verificar que estás en un lugar seguro estructuralmente es importantísimo que busques descansar en la medida que te sea posible. Recuerda que necesitas estar alerta y capaz en caso de una emergencia mayor. Si es necesario que se hagan «turnos» para dormir, pues háganlos, pero el descanso del cuerpo, en la medida que sea posible es importante.
  13. Ayuda a otros. Esto no solo sirve para quien recibe tu ayuda, si no que te da un sentido de utilidad que te va a ayudar a liberar la tensión, el miedo y te vas a sentir mejor. En esto puedes integrar a tus niños para que se sientan mejor, además que les estás fomentando la solidaridad y el amor al prójimo.
  14. Este es el momento de estar más unidos que nunca como pueblo. No podemos separarnos como «el norte»o «el sur». Todo el país está viviendo esta experiencia, incluidos nosotros los que vivimos en la diáspora. Vamos a unirnos para sobrepasar esta situación que nos trae la naturaleza y que no es culpa de nadie pero tampoco podemos evitar.

Adjunto te voy a incluir información sobre lo que es un terremoto y sobre como manejar el miedo. Puedes acceder a estos enlaces que te van a ayudar mucho.

ARTICULO SOBRE TERREMOTOS

https://www.abc.es/ciencia/20150223/abci-causa-terremotos-201502232012.html?

fbclid=IwAR3kIUq1onExsZ4xy0ZBoBOvmel67BJ9biXFa4uc78B1hcamZjQ798qYMFg

SOBRE «AFTER MARÍA» Y UN POCO MÁS

Sigo leyendo los comentarios de mucha gente sobre el documental «After María» y me sigo preguntando en qué nos hemos ido convirtiendo. ¿En qué este sistema colonial que agudiza e incrementa diariamente las diferencias sociales y económicas ha ido transformando al puertorriqueño bueno y afable en uno egoísta y falto de empatía? Me encantaría que alguna de esas personas que han destruído con sus críticas al documental «After María»y que han firmado la carta para que sea eliminado de Netflix tomara la iniciativa de producir otro documental sobre el Huracán María que contara todas esas historias que son importantes y necesarias contar. De hecho, me he ofrecido ante muchos de ellos para ayudarle si es que deciden hacer esa «otra versión» de «After María» que los complazca. Pero lo que sigo leyendo me espanta cada vez más o me entristece, creo que esa es la palabra correcta. Me pone triste ver como muchas personas que vivieron el huracán pero hoy tienen techo, hoy lucen en sus redes sociales sus carros, sus ropas nuevas, sus viajes, sus fiestas, sus visitas a restaurantes y sus paseos, no pueden tener un poco de empatía hacia tres mujeres con sus familias que gastaron lo poquito que tenían pagando pasajes para ellos y los suyos y se fueron a Nueva York con la promesa de un :»Sueño Americano». Esas mujeres se fueron porque había promesas de encontrar trabajo, ayudas para vivienda y una vida mejor y finalmente se encontraron con que no sabían inglés, y sin el idioma solo iban a conseguir trabajos cobrando un salario mínimo federal que no da para pagar una renta en USA, que se iban a enfrentar al racismo por ser latinas y no hablar inglés, que iban a tener que manejar el trauma provocado por el huracán pero en un país que no es el tuyo, sin familia, sin amigos y ante ;la inacción de FEMA que prometió ayudarlos.


¿Dónde quedó la empatía? ¿Dónde quedó esa capacidad que teníamos los puertorriqueños de identificarnos con el dolor y el sufrimiento de los semejantes? ¿Por qué esa capacidad de sentir piedad hacia otros aún en momentos difíciles fue sustituída por YO, YO, YO Y YO?

¿Dónde quedó la capacidad de esos que hoy tienen todo nuevamente porque asi lo muestran en sus redes sociales para con esas mujeres que perdieron todo en la isla y hoy son indigentes sin un lugar donde vivir en USA? En muchas ocasiones he dicho que un sector grande de los puertorriqueños de clase media hacia arriba odia a los pobres y culpan al pobre de las luchas que tienen que llevar día a día para sobrevivir, cuando el verdadero enemigo es el sistema colonial neoliberal por el que siguen votando cada cuatro años. Pero claro, es mucho más fácil descargar mi ira contra el pobre en lugar de descargarlo contra las multinacionales americanas que desangran nuestra economía, que desplazan al pequeño comerciante y que son los que realmente «viven mantenidos del gobierno» sin pagar contribuciones y cada dia se hacen más ricos.

¿Por qué esos que atacan a esas tres mujeres «mantenidas» no atacan a Walmart y todas esas compañias como Amazon que se enriquecen y no pagan contribuciones o pagan muy poco? ¿Por qué no se enfurecen con las iglesias que son ricas y vemos a sus líderes millonarios y no pagan contribuciones? Al contrario, vemos a esos que tanto odian al pobre comprando en Walmart y llenando esas iglesias, pero les molesta hasta la furia que el gobierno le de migajas a los pobres de lo mucho que nos saca a nosotros. Vi personas diciendo que «esas cabronas comían tostones mientras yo en la isla comía espaguettis frios». Hoy esos comen en restaurantes caros y ponen todos sus lujos en las redes sociales mientras estas mujeres y muchos más viven como indigentes tanto en USA como en Puerto Rico, luego del huracán. A esta gente les indigna que exista un documental que exponga la cruda cara del inmigrante puertorriqueño con poca educación y pobre que salió de la isla por la inacción del gobierno estatal y federal antes, durante y después del huracán, pero esos mismos siguen defendiendo a esos gobiernos y a sus políticas económicas neoliberales y a un sistema colonial que solo está al servicio de los ricos y poderosos. A estos les indigna ver ese sector de nuestra población que llaman «cafres, yales y mantenidas» porque les abofetea en el rostro la incapacidad del sistema de brindar acceso a la educación y a las riquezas a todo el mundo y solamente a unos privilegiados. Es como si quisiéramos invisibilizar a este sector de nuestra población, echarle la culpa de todos nuestros problemas y solo pensar en lo que YO, YO, YO, YO viví luego del huracán María.

Antes del huracán María pensaba que una situación donde tocáramos fondo nos haría reflexionar como pueblo, unirnos y saldríamos a flote, pero cada vez me doy cuenta que somos un pueblo muy inmaduro como para en este momento poder lograr unirnos, levantarnos y echar al país hacia adelante. Hay mucho que luchar todavía y para eso tenemos que ver quién es el verdadero opresor y dejar de culpar a aquel que recibe las migajas del opresor y mirar hacia el que verdaderamente nos oprime.

¿No le gustó «After María? Pues consiga el dinero, el equipo y el talento para hacer ese documental que usted quiere ver. Los creadores de «After María» tuvieron los cojones de hacerlo y contar la historia que querían contar. ¿Tiene usted los cojones de hacerlo más allá de criticar y pensar solo en usted? Si los tiene aquí tiene un aliado para ayudarle en lo que esté en mis manos a hacer su documental. Si no, tengo mi opinión de usted pero me la voy a reservar. Admiro a René Pérez pero no le voy a decir lo que siento debería decirle si yo fuera René.

DE BAD BUNNY Y VIÑA DEL MAR

Muchas personas han estado comentando en las redes sociales sobre la participación de Bad Bunny en Viña Del Mar. Al leer los comentarios pude percibir algo muy normal en las opiniones de los puertorriqueños que es la polarización en la discusión de cualquier asunto. No sé porque razón nos es tan difícil tratar de ver cada cosa en sus méritos y en el contexto en el que sucede sin irnos a los extremos de menospreciar o sobrevalorar. Esto me llevó a reflexionar sobre todo lo que leí en las redes sociales escrito por las personas y plantear mi opinión de la propuesta artística de Bad Bunny y su participación en Viña Del Mar.

Bad Bunny es lo que se llaman fenómenos comerciales. Los fenómenos comerciales pueden o no estar relacionados con talento pero regularmente logran gran proyección debido a algún o algunos aspectos de la propuesta que presentan. En una sociedad reprimida sexualmente por muchos factores todo lo que apele a una «rebelión sexual» va a llamar la atención de muchos y va a tener potencial de convertirse en un fenómeno comercial por ese factor. Anteriormente figuras como Mick Jagger, Madonna y recientemente Lady Gaga explotaron ese aspecto y les funcionó como fenómenos comerciales. Los estilos estrafalarios también han funcionado como fenómenos comerciales por lo llamativo, lo arriesgado y en muchas ocasiones por lo ridículo. Esto hace identificable al artista y fácil de recordar. A Cindy Lauper, Liberace, Boy George, Elton John, Amy Winehouse y a la propia Lady Gaga les funcionó y los convirtió en fenómenos musicales. Todos los ejemplos que menciono anteriormente o tenían estilos estrafalarios o explotaban la sexualidad, pero además de eso tenían voces privilegiadas y música bien realizada con propuestas originales en su momento, o sea talento comprobable en la música fuera de una moda pasajera. A estos artistas se le podía quitar lo llamativo y lo sexual y seguían siendo grandes artistas. De hecho, es curioso que la rebelión sexual que se dió en la década de los sesenta pretendía dar «poder» a las mujeres sobre su sexualidad y esta rebelión sexual que se da actualmente parece moverse hacia lo opuesto a lo logrado.

Con relación a «cantidad» de personas que siguen a Bad Bunny como argumento para convertirlo en «un gran artista», las Kardashians tienen millones de seguidores en el mundo y son exitosas por lo que venden que es sexualidad y estilos de vida ostentosos, pero ese «éxito» no las hace grandes artistas. Esto también es reflejo de la época en que nos tocó vivir donde un actor, cantante o celebridad que se «encuere» constantemente en sus redes sociales va a tener más seguidores que un actor o actriz de talento probado. Yo prefiero enfocarme en calidad del artista y no en cantidad de seguidores, los cuales de hecho, se pueden comprar en las redes sociales. En el caso de Bad Bunny no escucho nada innovador en su propuesta musical fuera del contenido exageradamente sexual lo cual ya había hecho Anuel AA, que tampoco fue original ya que existían muchos en USA que hacían este tipo de contenido. Desde el punto de vista vocal, que me parece que es lo más interesante de Bad Bunny, tampoco es una propuesta original porque el timbre e impostación de la voz es una imitación de Tego Calderón. Si pasamos a ver su «style» pues puedo decir que es donde menos originalidad se refleja porque es una copia «actualizada» del estilo de Elton John. En mi caso yo no «critico» a Bad Bunny, cada artista que haga lo que le guste. Yo traigo argumentos para sostener mis planteamientos y creo que todas las propuestas de «artistas» se exponen al público y al ser expuestas están sujetas a la apreciación de este. Artista que no quiera que su trabajo sea criticado que no lo exponga y eso sus seguidores lo tienen que entender. En cuanto al tema de «evolucionar» que ha sido mencionado por muchos como argumento para los que no les gusta Bad Bunny, creo que es una palabra que hay que tomar con cuidado. Desde la decada de los 20 que se logra el derecho al voto para las mujeres, y de ahi en adelante derechos laborales y sobre su cuerpo que redundaron en que se le comenzara a respetar como individuos y se les dejara de ver como una «poseción», traer letras que atentan contra estos logros es involución no evolución. Como dije en otro escrito anteriormente, me alegro por él a nivel personal pero no me siento orgulloso de lo que vi en el video de Viña Del Mar. Claro, estoy dispuesto a ver si «evoluciona» como artista en contenido y forma porque hasta el momento veo un «reciclaje» en contenido y forma de muchos que vinieron antes que él. Al que le guste que lo apoye. Yo por el momento prefiero esperar a que traiga una nueva propuesta que logre captar mi atención, aunque aplaudo su ruptura con los roles de género en su estilo algo que no es innovador, pero es valiente en el género que se desarrolla.

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DE BAD BUNNY Y RAYMOND ARRIETA

raymond y bad bunny

Durante esta semana dos figuras del mundo del entretenimiento de Puerto Rico ocuparon lugares prominentes en las redes sociales.  Estas dos personalidades fueron el exponente de «trap» Bad Bunny y el comediante Raymond Arrieta.  Raymond Arrieta se vió involucrado en una controversia sobre un paso de comedia que provocó la indignación de un amplio sector de la población y que trajo expresiones públicas del liderato del «Movimiento Autónomo de Sordos» de Puerto Rico.  En el caso del cantante de trap, las controversias fueron mucho más amplias porque incluyeron al Gobernador de Puerto Rico Ricardo Rosselló y una maestra de la isla.

Raymond Arrieta es un comediante que se ha caracterizado por realizar anualmente una marcha con el fin de recaudar fondos para los pacientes del Hospital Oncológico de Puerto Rico.  A través de todos estos años esta encomiable gesta le ha traído a Raymond el cariño y el respeto de la mayor parte de los puertorriqueños.  Pocas personas deciden dedicarse tan comprometidamente con una causa y en el caso del comediante lo ha hecho poniendo en riesgo su propia salud por lo demandante físicamente de esta caminata.  Cualquier persona con «dos dedos de frente» alabaría esta gestión de Raymond.  Por otro lado, este mismo comediante es recordado por muchos como la persona que interpretó el personaje de «Florencio Melompujals», «Mercedes Aburrida» y  «Pirulo El Colorao».  Para los que no recuerden estos personajes voy a refrescarles la memoria.  El personaje de «Florencio Melon Pujals» era una parodia que tomaba como base al chismólogo Charlie Too Much, en el cual se mofaba de manera ofensiva de los homosexuales, donde usaba expresiones homofóbicas y alentaba al público a gritarle frases como «loca» y «pato» entre otras.  De hecho lo anunciaban como el «más pato» y el público lo recibía gritándole «pato».  El personaje de «Mercedes Aburrida» era una parodia en la cual se burlaba del trabajo positivo que realizaba Mercedes Rodríguez, y el personaje de «Pirulo El Colora’o» era una burla y un estereotipo de un hombre negro.  En este personaje el comediante se pintaba de negro, lo que se conoce como «Blackface» y ha sido ampliamente discutido y analizado en los Estados Unidos.  Ha sido consistente de parte de Raymond Arrieta y de parte de infinidad de comediantes en Puerto Rico y otras partes del mundo el «hacer burla» de grupos minoritarios como la comunidad LGBTT, las mujeres y los negros por solo mencionar algunos.  Este es un hecho que podríamos discutir más ampliamente utilizando la «libertad de expresión» como punta de lanza pero ese no es el propósito de esta columna.

En el caso de Benito Antonio Martínez Ocasio, mejor conocido como «Bad Bunny», recientemente utilizó una plataforma de exposición mundial como lo es el show de Jimmy Fallon para exponer la situación que sigue viviendo Puerto Rico luego del huracán María.  Esta presentación de Bad Bunny fue en cierta medida su «gran lanzamiento» en el mercado anglosajón dada la prominencia de este programa televisivo y el cantante de trap decidió usar ese momento para hablar de Puerto Rico, sin importarle lo adverso que pudiera ser esto en momentos como los que se viven en la nación como parte del ataque del Presidente Donald Trump y sus seguidores a todos aquellos que difieran de ellos.  Como dijera en el caso de Raymond Arrieta, cualquier puertorriqueño que ame a su país y que tenga «dos dedos de frente» tendría que ver lo positivo de esta acción del «trapero».  De la misma manera ayer el cantante también rechazó «el apoyo» del Gobernador Ricardo Rosselló a su concierto y le dijo que había cosas más importantes en el país a las cuales le debería dedicar más tiempo como Gobernador incluyendo la educación pública.  Cuando vi estas expresiones me parecieron valientes y acertadas.  Por otro lado, Bad Bunny es la misma persona que escribe letras que fomentan la «cosificación» de la mujer, el machismo, la violencia y muchos otros males que aquejan nuestra sociedad.  Curiosamente aunque Bad Bunny le habla al Gobernador sobre la importancia de la educación, se enfrasca en una controversia con una maestra donde habla de «maestros malos» y «maestro buenos», y menciona como «malos» a aquellos que le decían que se «callara y volviera a su asiento», justo en el momento en que un padre puso una querella contra un maestro en Puerto Rico cuando existe un video que muestra la agresión de la que fue parte el maestro cuando le pedía a un estudiante que «se callara y volviera a su asiento».

El Bad Bunny de las canciones, el de la carta de «maestros malos» y el Bad Bunny que le dice al Gobernador que la educación debe ser su prioridad y que habla de la situación después del huracán María son la misma persona.  El Raymond Arrieta que con sus personajes normaliza la burla, la homofobia, el racismo y el Raymond Arrieta que lucha en pro de los pacientes de cáncer son la misma persona también.  Raymond y Bad Bunny han realizado acciones positivas, pero también han sido instrumentos para perpetuar y fomentar prejuicios, discriminación y violencia, y son tan responsables de sus buenas acciones como de las malas.

Ya es tiempo que en nuestro país entendamos que hay que discutir los asuntos con seriedad, con profundidad, alejarnos de los fanatismos políticos, religiosos o en los casos del comediante y el «trapero», fanatismos faranduleros.  Si Bad Bunny y Raymond Arrieta lo hacen mal, hay que criticarlos, hay que usar nuestra libertad de expresión para que se discutan esos asuntos, para que se reflexione sobre ellos, y si es posible para que se logren cambios de actitudes y hasta rectificaciones.  De la misma manera en el momento que «los Bad Bunnys» y los «Raymond Arrietas», realicen acciones positivas también tenemos que hablar de ellas para que sirvan de ejemplo a otras personas.  Lo que no debemos hacer es cegarnos ni a favor ni en contra de una persona, y «dejarle pasar» cualquier expresión que hagan o condenarlas porque me caen bien o mal, porque no son de mi «nivel socioeconómico», de mi «élite intelectual» o de mi generación. Ya es tiempo de que tratemos de desarrollar la capacidad de debatir las ideas, «atacar» con argumentos las malas acciones, pero cuando hablamos de personas que pueden hacer «cosas buenas» y «cosas malas» dejemos a un lado los personalismos y señalemos las acciones, no al ser humano.  Y quizás mucho peor que esto, es tratar de «normalizar» lo negativo, y traer a discusión otras figuras públicas que no vienen al caso para tratar de «defender» a su «favorito»: con el no-argumento de «Fulano dice cosas peores» o «yo vivo en una democracia y tengo libertad de expresión».  Si queremos una mejor sociedad, tenemos que madurar en nuestro pensamiento y análisis.

A UN AÑO DE MARÍA

bandera

El predicador decía que había que unirse en oración para que el huracán se desviará y aseguraba que no nos iba a azotar. Los ciudadanos de a pie se apoderaban de las tiendas a comprar salchichas, agua, baterías, gasolina y todas las cosas que se convierten en necesidad cuando se anuncia un huracán. Los políticos aprovechaban y hacían su mejor campaña de relaciones públicas diciéndole al pueblo cuan preparados estaban, recorriendo comunidades con camarógrafos y algunos hasta fungiendo como meteorólogos televisivos.

Eran demasiadas las emociones que se mezclaban, muchos los preparativos y era muy difícil darse cuenta real de lo que se avecinaba.  Según pasaban las horas y ya era evidente el azote del fenómeno atmosférico el predicador cambiaba su discurso optimista porque «Dios le había dicho que no interviniera», los políticos asustados luchaban entre ellos por el protagonismo y se podía percibir que no estaban seguros de estar «tan preparados» como habían dicho.  Mientras todo esto sucedía, cerca de 5 millones de puertorriqueños que viven en la diáspora veíamos con terror en la prensa internacional como el huracán María seguía aumentando de categoría y tan solo un milagro podría salvar de la devastación el terruño añorado .  Llegó el momento en que la ansiedad se convirtió en un ruido horroroso y ensordecedor para los que vivían en la isla y contradictoriamente en un silencio desesperante para los que habitábamos en el exterior.  De repente ya no habían memes del huracán en las redes sociales , ya no se escuchaban noticias, los políticos habían desaparecido de las luces de las cámaras, y el predicador se había hundido en el silencio y la oscuridad. Obscuridad y silencio que se prolongaron demasiado tiempo para los que lograron sobrevivir a María para descubrir que el Puerto Rico que hasta ese momento habían conocido ya no existiría más, o al menos para algunos.

Los millones de boricuas que vivíamos en la diáspora no habíamos recibido las lluvias, los vientos y la devastación, pero nuestros corazones y nuestros espíritus estaban llenos de desesperación al no poder comunicarnos con nuestros seres queridos.  Muchos intentábamos de todas las maneras posibles tratar de conseguir información de los nuestros mientras el desasosiego nos embargaba.   Según pasaban las horas, los días y las semanas y no sabíamos si nuestros seres amados habían sobrevivido, la desesperación se transformaba en un deseo incansable de tratar de ser un elemento de ayuda.  Muchos nos convertimos en enlace entre boricuas de la diáspora y los que estaban en la isla, nos organizamos para hacer recolectas, conseguir aportaciones, llenar vagones para enviar a nuestra patria y ayudar a nuestros hermanos boricuas.  En aquel momento, solo existía un Puerto Rico.  No había los que «no se quitan» y los «que se quitaron», «no habían los pecadores» y «los justos», no habían «los colonialistas» y los «anticolonialistas».  Solo había un pueblo que el dolor le encogía el corazón y no podía creer en la destrucción que veía ante sus ojos.  En ese momento, tuve fe de que «Puerto Rico se levantaría», de que «habíamos tocado fondo», y de que nuestro pueblo se iba a unir para solucionar muchos de los problemas que nos habían llevado por décadas a tener una tormenta tan o más destructiva que María y no nos habíamos dado cuenta de como sus «vientos» iban destruyendo poco a poco a «La Isla del Mar y El Sol».

Pasaban los días y las semanas y los políticos continuaban en las «relaciones públicas», se establecía el toque de queda, desaparecía la esperanza de que se restablecieran los servicios básicos en poco tiempo, comenzaban a escasear los productos de primera necesidad, la ayuda del norte tardaba, se condicionaba, se nos culpaba por lo que le costaría al Tío Sam, y silenciosamente se trataba de invisibilizar los muertos.  De nuevo comenzaban las divisiones, y mientras más nos dábamos cuenta del mal manejo de la crisis, más nos dividíamos como pueblo, se iba acabando la «ayuda de vecinos» que se dió luego de la tormenta, nos volvimos a convertir en tribus que no le importaban sus hermanos boricuas, si no el defender al político de su preferencia.  Ya el boricua de la diáspora dejó de ser de ayuda, y ahora era el «traidor que se quitó y que no tiene derecho a opinar de lo que pase en la isla».  Según veía todo esto suceder, se disipaba la fe que había tenido en que «Puerto Rico se levanta»  podía ser real, y no un «estribillo» creado en una agencia de publicidad con el fin de tocar nuestra fibra para genenerar millones de dólares que terminarían en gran parte en los bolsillos de amigos del gobierno, en contratos de publicidad, en vagones desaparecidos, y en fiestas y monumentos caros de recordación mientras miles de puertorriqueños siguen sin trabajo, se siguen negando nuestros miles de muertos y desde el cielo se ve un mar azul de toldos cubriendo viviendas a un año del ataque de María.

Han pasado 365 días del golpe del fenómeno de la naturaleza, pero esa tormenta solo fue una brisa fuerte que destapó el velo de la destrucción que llevaba dándose en «La Perla del Caribe» por décadas y que no parece detenerse.  El 20 de septiembre del 2017 solo fue un recordatorio de que ha llegado el momento de tomar las riendas de nuestro destino y que si no nos unimos y hacemos algo ya, las luchas tribales van a destruir lo poco que María no logró destruir.

«COMPARTE UN DÍA CON LA SECRETARIA»

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En la página oficial del Departamento de Educación de Puerto Rico aparece actualmente un anuncio que lee: «Comparte un día con la Secretaria.»  Cuando ví esta iniciativa me pareció interesante y hasta pertinente que en este momento en que se han cerrado tantas escuelas alegando falta de matrícula, pero por otro lado se están utilizando vagones ante la necesidad de salones y se van a construir nuevas escuelas, la Secretaria de Educación decida pasar «un día» con estudiantes del sistema de educación pública del país.  Al fin y al cabo «el centro» del Departamento de Educación de Puerto Rico debe ser el estudiante.  ¿Quiénes mejores que los propios estudiantes para expresarle a Julia Keleher los sentimientos de aquellos que día a día se tienen que enfrentar al hacinamiento dentro de los salones de clases, a la falta de materiales para cumplir cabalmente con su proceso de aprendizaje, a la falta de recursos humanos porque «el Departamento no los ha nombrado todavía», al ausentismo de maestros en muchas ocasiones por las condiciones laborales a las que son sometidos, al «bullying» del que son objeto por ser diferentes en un sistema que elimina la educación sobre perspectiva de género?  Bajo todas estas circunstancias la iniciativa del Departamento de Educación de invitar a través de su página oficial a «pasar un día con la secretaria» parece una idea genial y necesaria, pero para ser seleccionado a estas «reuniones» hay que cumplir unos requisitos y el que encabeza la lista es «Promedio académico de 2.50 o más».  Fui maestro dentro del sistema de Educación Pública de Puerto Rico durante 18 años y de esos, 17 fueron como maestro dentro de la Unidad de Escuelas Especializadas del Departamento de Educación.  Aunque estaba en desacuerdo con el requisito de tener 2.50 o más de promedio para poder ser admitido a una escuela especializada, el hecho de que un estudiante de una escuela especializada tiene una carga académica doble comparada con un estudiante de una escuela regular, podía entender el requisito del promedio mínimo de 2.50 para ser admitido a una escuela especializada.  En el caso del «Día con la Secretaria» no entiendo porque la lista de requisitos es encabezada por «Promedio Académico de 2.50 o más.»  ¿Es que acaso solo los estudiantes «de 2.50 o más» tienen preocupaciones y necesidades que expresarle a la Secretaria de Educación Julia Keleher?  ¿Solo estos estudiantes «privilegiados» tienen la capacidad para reunirse con la cabeza del sistema de educación pública del país?  ¿Acaso los estudiantes con promedios menores a 2.50 no son de importancia para el Departamento de Educación Pública de Puerto Rico, o es que sólo los estudiantes con «promedio académico de 2.50 o más» merecen estar al lado de la secretaria de educación.? Cuando uno continúa leyendo los requisitos para ser parte de esta actividad nos encontramos con que el último requisito en la lista es escribir un ensayo en el que se explique «¿Qué te motiva a querer estar un dia con la Secretaria?», o sea, que lo que debe ser el requisito más importante de esta iniciativa es colocado en último lugar entre la lista de requisitos.  ¿Es que acaso esta iniciativa es parte de una campaña de relaciones públicas para limpiar la imagen de Julia Keleher?  Si no es así, invito a la secretaria de educación a que visite las escuelas más a menudo y abra el espacio a escuchar estudiantes del sistema de educación pública del país de todos los niveles socioeconómicos, de todos los niveles de aprovechamiento académico, de todas las ideologías espirituales y políticas, y de todas las diferentes vertientes de género.  De esta manera esta actividad se convertiría en un ejercicio pertinente y no sería otra estrategia de relaciones públicas del gobierno a la que solo tienen acceso los más privilegiados.