SOBRE «AFTER MARÍA» Y UN POCO MÁS

Sigo leyendo los comentarios de mucha gente sobre el documental «After María» y me sigo preguntando en qué nos hemos ido convirtiendo. ¿En qué este sistema colonial que agudiza e incrementa diariamente las diferencias sociales y económicas ha ido transformando al puertorriqueño bueno y afable en uno egoísta y falto de empatía? Me encantaría que alguna de esas personas que han destruído con sus críticas al documental «After María»y que han firmado la carta para que sea eliminado de Netflix tomara la iniciativa de producir otro documental sobre el Huracán María que contara todas esas historias que son importantes y necesarias contar. De hecho, me he ofrecido ante muchos de ellos para ayudarle si es que deciden hacer esa «otra versión» de «After María» que los complazca. Pero lo que sigo leyendo me espanta cada vez más o me entristece, creo que esa es la palabra correcta. Me pone triste ver como muchas personas que vivieron el huracán pero hoy tienen techo, hoy lucen en sus redes sociales sus carros, sus ropas nuevas, sus viajes, sus fiestas, sus visitas a restaurantes y sus paseos, no pueden tener un poco de empatía hacia tres mujeres con sus familias que gastaron lo poquito que tenían pagando pasajes para ellos y los suyos y se fueron a Nueva York con la promesa de un :»Sueño Americano». Esas mujeres se fueron porque había promesas de encontrar trabajo, ayudas para vivienda y una vida mejor y finalmente se encontraron con que no sabían inglés, y sin el idioma solo iban a conseguir trabajos cobrando un salario mínimo federal que no da para pagar una renta en USA, que se iban a enfrentar al racismo por ser latinas y no hablar inglés, que iban a tener que manejar el trauma provocado por el huracán pero en un país que no es el tuyo, sin familia, sin amigos y ante ;la inacción de FEMA que prometió ayudarlos.


¿Dónde quedó la empatía? ¿Dónde quedó esa capacidad que teníamos los puertorriqueños de identificarnos con el dolor y el sufrimiento de los semejantes? ¿Por qué esa capacidad de sentir piedad hacia otros aún en momentos difíciles fue sustituída por YO, YO, YO Y YO?

¿Dónde quedó la capacidad de esos que hoy tienen todo nuevamente porque asi lo muestran en sus redes sociales para con esas mujeres que perdieron todo en la isla y hoy son indigentes sin un lugar donde vivir en USA? En muchas ocasiones he dicho que un sector grande de los puertorriqueños de clase media hacia arriba odia a los pobres y culpan al pobre de las luchas que tienen que llevar día a día para sobrevivir, cuando el verdadero enemigo es el sistema colonial neoliberal por el que siguen votando cada cuatro años. Pero claro, es mucho más fácil descargar mi ira contra el pobre en lugar de descargarlo contra las multinacionales americanas que desangran nuestra economía, que desplazan al pequeño comerciante y que son los que realmente «viven mantenidos del gobierno» sin pagar contribuciones y cada dia se hacen más ricos.

¿Por qué esos que atacan a esas tres mujeres «mantenidas» no atacan a Walmart y todas esas compañias como Amazon que se enriquecen y no pagan contribuciones o pagan muy poco? ¿Por qué no se enfurecen con las iglesias que son ricas y vemos a sus líderes millonarios y no pagan contribuciones? Al contrario, vemos a esos que tanto odian al pobre comprando en Walmart y llenando esas iglesias, pero les molesta hasta la furia que el gobierno le de migajas a los pobres de lo mucho que nos saca a nosotros. Vi personas diciendo que «esas cabronas comían tostones mientras yo en la isla comía espaguettis frios». Hoy esos comen en restaurantes caros y ponen todos sus lujos en las redes sociales mientras estas mujeres y muchos más viven como indigentes tanto en USA como en Puerto Rico, luego del huracán. A esta gente les indigna que exista un documental que exponga la cruda cara del inmigrante puertorriqueño con poca educación y pobre que salió de la isla por la inacción del gobierno estatal y federal antes, durante y después del huracán, pero esos mismos siguen defendiendo a esos gobiernos y a sus políticas económicas neoliberales y a un sistema colonial que solo está al servicio de los ricos y poderosos. A estos les indigna ver ese sector de nuestra población que llaman «cafres, yales y mantenidas» porque les abofetea en el rostro la incapacidad del sistema de brindar acceso a la educación y a las riquezas a todo el mundo y solamente a unos privilegiados. Es como si quisiéramos invisibilizar a este sector de nuestra población, echarle la culpa de todos nuestros problemas y solo pensar en lo que YO, YO, YO, YO viví luego del huracán María.

Antes del huracán María pensaba que una situación donde tocáramos fondo nos haría reflexionar como pueblo, unirnos y saldríamos a flote, pero cada vez me doy cuenta que somos un pueblo muy inmaduro como para en este momento poder lograr unirnos, levantarnos y echar al país hacia adelante. Hay mucho que luchar todavía y para eso tenemos que ver quién es el verdadero opresor y dejar de culpar a aquel que recibe las migajas del opresor y mirar hacia el que verdaderamente nos oprime.

¿No le gustó «After María? Pues consiga el dinero, el equipo y el talento para hacer ese documental que usted quiere ver. Los creadores de «After María» tuvieron los cojones de hacerlo y contar la historia que querían contar. ¿Tiene usted los cojones de hacerlo más allá de criticar y pensar solo en usted? Si los tiene aquí tiene un aliado para ayudarle en lo que esté en mis manos a hacer su documental. Si no, tengo mi opinión de usted pero me la voy a reservar. Admiro a René Pérez pero no le voy a decir lo que siento debería decirle si yo fuera René.